Me encantó, me encantó y me encantó. 
Otra película que retrata muy bien el sentimiento de tocar fondo y la sensación de la cruda del siguiente día. Una de las mejores cosas en esta película son todas las escenas en donde vemos la desconexión de Martin y de lo que sucede a su alrededor, tienen la combinación perfecta de melancolía y taquicardia. 
EN VERDAD reprimí un grito cuando sonó Cissy Strut, qué hermosa sorpresa. 
Aunque ya había visto la última escena, sin saber que era el final de la película, me pareció magnífica, energética y entusiasta; la segunda vista fue mejor que la primera.
Shout out al señor que roncó toda la película a dos butacas de la mía.

Ojalá el cine extranjero moderno tuviera más atención sin tener que necesitar adaptaciones americanas.

¿Qué es la juventud? Un sueño.
¿Qué es el amor? El contenido del sueño.