Es realmente increíble lo que hace Ben Affleck y es aún más increíble lo mucho que se lo infravalora. Esta Air no solo es la mejor publicidad de la historia, sino que también pinta a ser una de las comedias del año. El sentido del humor que se maneja es exquisito, claramente favorecido por el gran guion que lo acompaña. Muy ochentosa tanto por el ritmo como por trabajo de cámara, capaz con el mejor Matt…
Un cuestionamiento total de ideales propios y extraños, que se podría decir que no viene directo a criticarlos sino a ponerlos en tela de juicio.
Otra que se suma a la larga lista de "películas imposibles de filmar hoy en día" que tiene Friedkin en su haber, aunque, como todas sus pares, se siente imposible incluso para el tiempo en el que la filmó. Aparte tiene cierto aura casi premonitorio que la vuelve aún más incómoda.
Una mezcla homegénea entre la primera Frankenstein y The Invisible Man, donde la humanización del monstruo ya es incuestionable. Acá a Whale le agarra un ataque y sobre el final clava planos holandeses a diestra y siniestra.
No le va a gustar nunca a los yankees porque Szifron se les metió en el patio de la casa y les sacó todos los trapitos al sol. A veces con monólogos; a veces con diálogos; a veces con detalles o simetrías; a veces con la cámara misma. No se salva absolutamente nadie, ni siquiera nosotros como espectadores. Tacharla de "cliché" es, así como denuncia la película misma, pecar de miope, caer en esa necesidad de etiquetar y aislar todo…
