Love at First Sight no reinventa la rueda y sin embargo resulta encantadora viniendo del catálogo de romances tóxicos de Netflix, plagado de fantasias idealizadas de pubertos sin neuronas que resultan ser una antítesis de amor propio.
De a primeras aqui se agradece que sus protagonista sean personas reales y no los tipicos modelos aesthetics que parecen impresos de un post de instagram; también que el atractivo de su relación surga de una conexión psiquica y emocional, no porque el…