Venecia, el mismo festival que le dio leoncillo a Nuevo Orden, fue donde acribillaron esta película. Ya dije mucho.
Nuevamente chavos recuerden que “Separar el arte del artista” es una mamada, esta película es la prueba de ello. Bardo, Falsa crónica de unas cuantas verdades es una lluvia intensa de ideas, emociones, metáforas y pensamientos que van ligadas desde la vida de una persona que lo ve desde su edad, profesión, nacionalidad, privilegio, etc. Así como lo es cualquier búsqueda por encontrarse a sí mismo.
Muchos la verán como una cromada a si mismo, otros como un montón de escenas con metáforas a lo desgraciado. Pero a como yo lo veo, esta es la película más personal de Iñárritu, y yo a eso no le encuentro nada de pretencioso, más bien la convierte en una obra honesta y eso vale mucho.