Tal vez porque hoy ando con bajón emocional y ganas de desaparecer, pero el desenlace de esta película me conmovió bastante.
Un producto sencillo sobre invasión alienígena que usa muy bien la iluminación y el sonido, pese a que el diseño de las criaturas y sus efectos no son los mejores.
En el fondo narra las formas de lidiar con el trauma y fusiona con astucia lo fantástico con lo terrenal gracias que Kaitlyn Dever es una gran actriz.
Directa, simple y efectiva. Estuve casi toda la duración cuestionandome si era sorda o no porque no entiendo cómo no habla consigo misma en ningún momento.